El Rojo comenzó ganando pero se dejó estar, y si bien alcanzó a River en el promedio, quedó ahí nomás de la Promoción. El Ciclón desperdició una buena oportunidad de meterle presión a Vélez.
La derrota de River ante All Boys le daba la chance a Independiente de pasar al Millonario en la tabla de los promedios. Para eso estaba obligado a ganar, aunque empatando por lo menos lo alcanzaba. Con la intención de cumplir su objetivo, recibió a un San Lorenzo que se jugaba una de las últimas fichas para pelear el torneo, ya que si lograba la victoria se ponía a tres puntos de Vélez, el único puntero, que jugará hoy con Banfield. Con este panorama no se sacaron ventajas y empataron 1 a 1, lo que deja a los de Avellaneda complicados y a los de Boedo lejos.
El choque comenzó con mucho ritmo y la actitud del local era clara: salir a ganarlo. Por eso rápidamente avisó Pellerano tras una jugada preparada desde un corner. En los primeros minutos había un claro predominio del Rojo, que manejaba la redonda gracias a la movilidad de Patricio Rodríguez y Hernán Fredes. El Ciclón no podía agarrar la pelota y Salgueiro y Pablo Velázquez retrocedían mucho para tratar de encontrarse con ella.
El encuentro estaba planteado de esa manera, con uno que iba al frente y con el otro que trataba de salir de contragolpe. Independiente era más y a pesar de que Hilario Navarro tuvo que lucirse ante Pablo Velázquez, llegaría la apertura del marcador para el que estaba jugando mejor. Tuzzio salió del fondo y metió un pase delicioso para Silvera. El Cuqui la bajó de pecho y terminó definiendo Parra. El resultado era justo más que nada por la actitud de los dueños de casa, que salieron a ganarlo.
En el complemento el Santo salió con otra predisposición al juego ofensivo y se fue acercando con peligro al arco de Navarro. Y tuvo su premio rápidamente gracias al empate de Salgueiro. La igualdad hizo que comience un nuevo encuentro y los dos tuvieron que volver a acomodarse. Con el correr de los minutos fue nuevamente Independiente quien tomó el protagonismo, aunque de vez en cuando los de Boedo también avisaban.
En una de esas se lo perdió increíblemente el ingresado Sebastián González. Del otro lado había más avances, pero las situaciones las defendía Migliore o no entraban, como en un tiro en el travesaño de Silvera. Sobre el final fue de ida y vuelta y bastante emotivo, pero en la más clara Hilario Navarro se quedó con la bola del partido ante un remate de Pablo Velázquez.
Fuente: Popular
No hay comentarios:
Publicar un comentario