martes, 8 de marzo de 2011

Cálculos que no cierran

Independiente, cerca de la Promoción, cayó ante Arsenal, en Sarandí, por 3 a 0 en el encuentro que cerró la cuarta fecha del torneo Clausura. Juan Pablo Caffa, Juan Krupoviesa, de penal, y Luciano Leguizamón, marcaron los tantos.

El calendario marca en rojo esa fecha. Con gol de Cristian Báez, Independiente venció a Racing por 1 a 0 y se quedó con el clásico de Avellaneda. Fue el último éxito de los dirigidos por Antonio Mohamed en el torneo local. El Apertura, los Rojos lo cerraron con cinco empates y cuatro caídas, mientras que el inicio del Clausura los encuentra con dos encuentros igualados y otras dos derrotas. La última fue en la noche de este lunes, en Sarandí: ante Arsenal, Independiente perdió por 3 a 0 y se profundizó una racha negativa que ya llega a los 13 partidos sin victorias.

Los de Gustavo Alfaro golpearon de entrada. Juan Pablo Caffa conectó a los cuatro minutos un centro preciso desde la derecha y puso de cabeza, desde el punto del penal, el primer tanto del encuentro. El gol fue un balde de agua fría para los Rojos. Con más ganas que fútbol, los de Mohamed fueron en busca del empate con las mismas armas, pero las imprecisiones en los últimos toques dilapidaron cada ataque del visitante en la primera mitad. Hasta que a los 32, el local dio el segundo golpe al mentón de la actualidad roja. En una polémica decisión de Pablo Lunati, Krupoviesa convirtió en gol un penal de Hilario Navarro a Marcos Aguirre. El arquero salió con los pies hacia adelante y chocó al volante. Situación que Lunati consideró penal y amarilla para el guardameta.

En la segunda mitad, Independiente salió mejor. Pero los palos y Campestrini ayudaron a mantener el cero en el arco de Arsenal. A los 13, Andrés Silvera tuvo la más clara de los Rojos hasta ese momento: tras una asistencia de Pato Rodríguez, el delantero definió sin marca frente al arco local, pero Campestrini ahogó el grito de gol con una magnífica atajada. A los 17, Pellerano probó de media distancia, pero el arquero volvió a mostrar sus reflejos. Un minuto después, la misma situación tuvo idéntico final.

Independiente dominó las acciones en el segundo tiempo, pero le volvió a faltar claridad. Probó, mientras Arsenal se dedicó a defenderse, para aprovechar alguna oportunidad de contra. Y le llegó: de memoria, Obolo entró por la izquierda y asistió a Leguizamón. A los 36, el habilidoso delantero de Arsenal puso el 3-0 y sentenció el encuentro. Los golpes del local profundizaron la crisis de un Independiente que disfruta de la participación en la Copa Libertadores, pero no puede ganar en el fútbol local. Sin victorias, el promedio apremia e Independiente quedó en la misma línea que River. Dos grandes en apuros, pero con dos presentes que, al menos, difieren desde los últimos resultados.

A un partido de la peor racha. El equipo de Avellaneda alcanzó la marca de 13 encuentros locales sin triunfos que se acerca a aquella racha negativa de 14 partidos sin ganar, récord de ineficacia en la institución, sucedida en el Clausura 2002.

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