DESAGIGANTADOS

NO PASARAS. BRAGHIERI Y BURDISSO FRENAN A SILVERA. INDEPENDIENTE TROPEZO EN ROSARIO Y VOLVIO A DESAPROVECHAR UNA CHANCE DE LLEGAR A LA CIMA.EN EL MEJOR MOMENTO DEL EQUIPO DE GALLEGO, MAREQUE COMETIO UN PENAL TONTO Y MAS TARDE TUZZIO FACILITO EL SEGUNDO GOL

El Rojo quería la punta y ahora quedó lejos. El arquero Broun y Zelaya convirtieron los goles del ganador.

La inestabilidad es moneda corriente en el fútbol argentino. Cualquiera puede ganarle a cualquiera. Fácilmente se puede pasar de pelear la Promoción a quedar ahí nomás de ingresar en una Copa o de la punta. O a la inversa. Central venía golpeado, acumulando derrotas y empates y penando por el descenso. Independiente, todo lo contrario: su juego (por momentos) y su puntaje (17) invitaban a soñar. Sin embargo, anoche, Rosario pareció ser el equipo que va por el título e Independiente fue un equipo sin equilibrio y que en el segundo no supo qué hacer. El resultado pudo ser más amplio, pero el 2 a 0 final repartió sonrisas para un lado e incógnitas para el otro.

El round de estudio fue largo, extremadamente largo. El primer cuarto de hora transcurrió muy lejos de los arcos. No se agredieron en ese lapso. Ni Central ni Independiente pisaron las áreas. Todo era anunciado, desprolijo, chato.

Dentro de ese contexto, fue un poco mejor el equipo dirigido por Américo Gallego. Independiente fue inteligente; supo leer el partido. Se dio cuenta por dónde podía marcar la diferencia: por el sector izquierdo de su ataque, con las trepadas de Lucas Mareque y del reaparecido Federico Mancuello.

Lastimó por ahí. Porque el lateral y el volante tenían decisión para atacar y porque Jonatan Gómez no siente la marca y Diego Chitzoff tampoco mostró firmeza.

¿La primera situación de riesgo? Mancuello remató desde lejos y la pelota fue a las manos del arquero Jorge Broun. Después, al promediar el primer tiempo, Mancuello guapeó, se llevó la pelota y puso un centro al punto del penal que encontró en soledad a Ignacio Piatti. El ex Gimnasia tuvo todo el tiempo del mundo, paró la pelota, levantó la cabeza y eligió la peor opción: remató al medio y Broun se lució nuevamente. Luciano Vella también tuvo su chance, pero su media vuelta desde afuera del área se fue apenas desviada.

Central metió mucho vértigo en el medio y arriba fue práctico y combativo. Hasta la apertura del marcador, tan sólo una vez había llegado con claridad. Un pelotazo larguísimo de Broun agarró a la defensa de Independiente muy mal parada, marcando uno contra uno. Emilio Zelaya la peinó para Gonzalo Castillejos, quien perdió por partida doble con el arquero Gabbarini, que tapó abajo y en la otra la sacó arriba del travesaño.

A Independiente le pasó lo mismo que en otros partidos: no concretó las situaciones de peligro que tuvo y eso lo pagó muy caro. Porque a los 30 minutos, un centro intrascendente de Jonatan Gómez le pegó en la mano derecha de Mareque. Penal. Sin discusión. Broun llegó desde el arco y fusiló a su colega Gabbarini…

Extrañamente Gallego sacó a Mancuello en el entretiempo. También dejó la cancha Fernando Godoy, de muy mal partido. (¡Cuánto extrañó a Walter Acevedo!) Entraron Martín Gómez y Lucas Pusineri. Pero nada cambió. Independiente buscó más pero sin lucidez. El local fue astuto y aprovechó un nuevo error defensivo en el arranque del complemento. Dudó Galeano. Tuzzio no despejó y de la nada Zelaya quedó mano a mano con Gabbarini. Derechazo rasante y gol… El mismo Zelaya contó con dos situaciones claras para liquidar un partido que ya estaba liquidado. Encima, como para completar una noche nefasta, Gandín se fue expulsado por insultar al árbitro Diego Abal. Todo mal.

La clave

Simple y astuto. Con esos dos argumentos a Rosario Central le alcanzó y le sobró para darle una cachetada durísima a Independiente.

El número

5 Partidos

Llevaba Central sin ganar e Independiente sin perder. Ayer los dos rompieron sus respectivas rachas

Fuente:clarin.com