Poco, poquísimo fue lo que dejó el partido de hoy. Independiente una vez más mostró un equipo sin ideas, sin ganas. Esta vez no pudo ganarle a Vélez Sarsfield que, por apostar a la Copa Sudamericana, llegó a Avellaneda con un equipo alternativo.
Volvieron Hilario y Tuzzio pero el Rojo sigo siendo el mismo de hace tiempo. El mismo que no encuentra el rumbo.
Por su parte, el club de Liniers no ganaba hace cinco fechas pero cortó su racha ganándole al conjunto de Ramón Díaz por 1-0. El autor del gol fue el juvenil Jonhatan Ramírez, que logró puntearla luego de una torpe salida del arquero Navarro.
Es verdad que este equipo viene con una mala racha de lesiones desde comienzo de año (La cantidad de lesionados sumarian alrededor de 42). Sin embargo, no sirve como excusa, este es un club grande y debe jugar como tal. Me quedan dudas si fue por completo obra de la “mala suerte”. Hay que recordar que este conjunto tuvo una pésima preparación física, consecuencia de las largas giras que realizaron los jugadores antes del comienzo del campeonato. Gira que, en mi opinión, nos costó la derrota en la Suruga Bank ante un equipo japonés que, a priori, no debía
hacerle fuerzas a Independiente.
El miércoles este “pobre” equipo debe enfrentarse a Liga de Quito por la Copa Sudamericana. Parece historia, pero apenas fue el año pasado que el Rojo eliminaba al club ecuatoriano, por el mismo torneo, y luego se consagraba campeón. Difíciles son las chances de que esto vuelva a pasar. Al respecto, Ramón declaró: “A la gente le digo que apoye, que aliente. Hace muy poco les dieron una alegría enorme que no todos lo hacen”.
“Creo que hoy lo más importante es el clásico. Con Liga ya está todo planificado, pero vamos a priorizar el clásico del domingo”, confesó el técnico de Independiente.
Matías Milmar (Columnista - Solo Independiente)
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