Al Rojo no se le dio el milagro, pero al menos se fue del torneo con una buena victoria en su visita a Peñarol por 1-0 y dejó a los uruguayos sin el primer lugar del Grupo 8. El único tanto lo hizo Parra, quien terminó en el arco luego de que fuera expulsado Assmann.
Independiente finalizó su participación en la Copa Libertadores de América con una sonrisa. El equipo de Avellaneda se impuso en Montevideo a Peñarol por 1-0 y prolongó su buen momento en la previa del clásico que disputará el sábado frente a Racing, por la décima fecha del campeonato Clausura.
El Rojo tenía una mínima chance de avanzar a octavos de final: ganar por ocho goles y esperar que se diera un empate entre Liga de Quito y Godoy Cruz (ganaron los ecuatorianos). El milagro no se dio, pero el triunfo fue importante para el conjunto alternativo que presentó Antonio Mohamed pensando en lo anímico.
El único tanto del encuentro lo convirtió a los 33 minutos de la primera etapa Facundo Parra, quien capitalizó una buena asistencia de Roberto Battión. El gol le permitió a Independiente dejar la última colocación de la zona y a Peñarol le hizo perder el primer puesto en manos de la Liga.
Los dos terminaron con 10 jugadores por las expulsiones en el cierre del encuentro de Juan Manuel Olivera y Fabián Assmann (una de las figuras de la noche). Debido a que el equipo argentino ya había realizado las tres modificaciones, quien se puso el buzo de arquero en los últimos minutos fue Parra.
Liga de Quito quedó en lo más alto del Grupo 8 con 10 unidades, Peñarol terminó segundo con nueve, Independiente trepó hasta la tercera colocación con ocho y Godoy Cruz cerró la zona con solamente siete puntos.
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