Todavía hay chances

El equipo del Turco, último en su grupo de la Copa Libertadores de América, sabe que no puede resignar puntos ante un rival que está bien perfilado en la doble competencia. Televisa Fox Sports.

Godoy Cruz e Independiente se esfuerzan con distintas metas en el campeonato local, pero no quieren olvidar la Copa Libertadores, los mendocinos porque esta es su primera vez en la competencia, y el Rojo porque, se sabe, tiene una relación especial con el máximo certamen sudamericano de clubes. Hoy, en el estadio Malvinas Argentinas, el choque entre ambos (desde las 19.30) será clave de cara a lo que buscan: la clasificación para los octavos de final.

Godoy Cruz encarriló su campaña gracias a la valiosísima victoria conseguida justamente sobre Independiente en Avellaneda y, si hoy suma, quedará como líder absoluto del Grupo 8. Además, el Tomba sumó dos éxitos contra rivales bravos (Estudiantes y Lanús) que paralelamente lo ubicaron en los primeros puestos del Clausura, lo cual lo obliga a seguir peleando en los dos frentes y le demanda un desgaste físico peligroso. Claro que los buenos resultados suelen disimular el cansancio. Y eso es lo que sucede hoy con el sólido equipo que dirige el uruguayo Jorge Da Silva.A Independiente no le sobra nada, aunque de todos modos también trata de conservar la doble ilusión. En el campeonato argentino su prioridad es alejarse de la zona baja en la tabla de promedios y, en ese sentido, los cuatro puntos sumados recientemente -triunfo ante Newell’s, empate con Quilmes- le dieron cierto respiro. El otro desafío lo muestra al borde del precipicio, ya que viene de dos derrotas consecutivas, pero a la vez sabe que una victoria esta noche en Mendoza lo dejaría en igualdad de condiciones con los demás protagonistas de la zona, pues así todos acumularían seis unidades a falta de dos fechas.

Lo dicho deja en claro que estos noventa minutos serán determinantes para ambos. Godoy Cruz, si bien cuenta con mayor margen de error, llega embalado, no se conforma con poco y aspira a adueñarse del liderazgo sin compañía. En el caso de Independiente, las urgencias son mayores. Había empezado bien, venciendo a Peñarol, pero enseguida pisó el freno y ahora, pese a que sigue dependiendo de sí mismo, precisa copar Mendoza para que su esperanza crezca.

Va de visitante y le cuesta mucho

Ya se sabe que Independiente arrastra una larga serie sin triunfos como visitante -casi un año- en campeonatos locales. Pero también en el plano internacional el “ayuno” es grande fuera de Avellaneda. La última victoria se registró el 4 de septiembre de 2003, frente a Rosario Central en Arroyito: fue 1-0, por la Copa Sudamericana, con gol de Bruno Marioni. Después el Rojo disputó trece encuentros en esa condición, de los cuales perdió nueve y empató cuatro.

Fuente: Diario Popular