El técnico de Independiente se mostró molesto tras la derrota ante River, aunque también optimista: “No soñé con este arranque, pero dependemos de nosotros”.
“No estoy contento. No soñé ni pensé un arranque así… Sé que el equipo puede dar mucho más. Dependemos de nosotros. Podemos hacerle daño a cualquiera y en cualquier lado. Volvimos a generar situaciones bastante claras cuando tuvimos la pelota. Pero cuando se la dimos a ellos, se nos complicó”, reconoció Daniel Garnero, el técnico de Independiente.
Molesto por la derrota ante River y por el clima que se generó en la tribuna del Rojo en el Monumental (cantaron por Gallego e insultaron a Menotti), Garnero comandó hoy la práctica del equipo en Villa Domínico. “Tuvimos una reacción anímica después del segundo gol pero fue demasiado tarde”, agregó luego el entrenador.
Hubo dos temas que no pudo esquivar Garnero: la situación de Maxi Velázquez, que amaga con irse del club sin haber jugado ni un minuto; y el cambio de ayer de Leandro Gracián, que salió a los cinco minutos del complemento: “Maxi es un gran profesional y todo el plantel tiene las cosas en claro. Se me cruzó (la idea de que Velázquez pueda jugar como lateral izquierdo y Lucas por la banda, más adelante) pero es algo que tenemos que conversar”, dijo sobre el lateral izquierdo. “El dibujo táctico, con más eficacia en la ejecución, hubiese sido muy bueno… Gracián está con un inconveniente en el isquiotibial, lo que lo está limitando un poco. Creí que podíamos darle un ratito más pero no tuvo reacción entre lo físico”, explicó sobre el enganche.
Fuente: Clarín
lunes, 23 de agosto de 2010
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